Irma Arestizabal

SERIE DE EXPOSICIONES SOBRE “LA HISTORIA NO ESCRITA”  UNA VISION CONTEMPORANEA SOBRE LA FUNDACION DE BUENOS AIRES y EL SUR

En ocasión del “I Coloquio Latinoamericano de Estética y Crítica” el Museo de la Casa Rosada inaugura su espacio dedicado a la “Historia no escrita”, serie de exposiciones que muestran una Mirada Contemporánea de la Historia.
Esta serie se fundamenta en la convicción de que es imprescindible acercarnos, de la mano de artistas y estudiosos contemporáneos, a otra visión de nuestra historia; una visión, con perspectiva; una visión sin compromisos ni pasiones; una visión que “libenrándonos del prejuicio, de la opinión congelada, de la necedad del pensamiento auto-suficiente, nos ayude a volver a las fuentes, a volver a mirar todo de nuevo”*.
Hemos elegido para la ocasión esculturas de Lucía Pacenza donde vemos tratados “temas que explican las características peculiares de nuestra colonización y de nuestra situación en el mundo. Pacenza traduce esta realidad en abstracciones realizadas “sacando lo que está de más”, como explicaba Miguel Angel cuando afirmaba que la verdadera escultura es aquella que desbasta el bloque de material hasta que aparece la forma latente en su interior. Así nos encontramos frente a:
La Segunda Fundación de Buenos Aires, la de 1580, aquella “moderna” en que Juan de Garay, enfrentando la política española que tendía a “entrar” en el continente transgrede las reglas y funda Santa María del Buen Ayre sobre el río, cerca del cruce de ríos, del encuentro del río y del mar**.
La fundación es simbolizada por Lucía Pacenza con cuatro semiarcos que casi se tocan, que casi se cruzan, plenos de toda la tensión inherente al arco, pero truncos, a punto de tocarse pero sin hacerlo. Desde la cima del monumento debería fluir siempre agua como una alegoría del movimiento continuo de la gran ciudad.
La obra, que obtuvo el primer premio en el concurso organizado en 1980 por la Fundación Gillette con el auspicio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra emplazada en la Avda. del Libertador y Udaondo. En la exposición mostramos estudios y maquetas de la misma.
En la Serie SUR Lucía Pacenza concretiza en el mármol y en el leño, símbolos de nuestro ser y de nuestro sur.
Son el refinado mármol blanco o la durísima madera de nuestra tierra, el algarrobo y el lapacho, que desbastados con el cincel y el formón dan lugar a sus creaciones. Nuestro aislamiento, nuestra pampa, nuestra luz, la verticalidad de nuestro cielo, el canto rodado de nuestros ríos se nos aparecen traducidos con cortes netos contrapuestos, a veces, a curvas sensuales y “acariciables”.
En algunas obras parece que es el viento que ha esculpido, ha dado forma a ese mármol de Carrara, tan italiano, pero, al mismo tiempo, página blanca para escribir sobre ella nuestro discurso.
La luz se desliza, acariciando la superficie del mármol que la refleja, o se introduce hasta el interior de la madera cargándola de energía. Ultimamente Grandes estructuras triangulares renuevan la convivencia de los opuestos, al parecer querer elevarse pero no conseguirlo, unidas al suelo por poderosas verticales. Son formas que nos hacen recordar a Buenos Aires como la “ciudad vértice” de Bernardo Canal Feijóo, vértice de un triángulo cuya base es la Cordillera y los lados la red de ríos confluenciales en ella. Son, tal vez, un signo, un símbolo, de que “Nuestro Norte es el Sur”***.

Irma Arestizabal
Octubre de 1993

*Alberto Petrina, “Rosas, el regreso”. catálogo de la exposición de Patricio López Méndez. Museo de Arte Hispanoameri- cano “Isaac Fernández Blanco”, Buenos Aires. 1993. 

**..Sobre el tema consultar Bernardo Canal Feijóo, Teoría de la ciudad argentina. Ed. Sudamericana. Buenos Aires, 1951.

***…Ver la obra de Joaquín Torres García al respecto.

…”textos pétreos que estdn allí para nosotros, se ofrecen a la mirada en secreta esencia temporal, en sustrato metafórico. Remoto arrestre de sucesos y eventos casi inaudibles, apenas inteligibles”. Rosa María Ravera.